jueves, 3 de mayo de 2007

El hombrecillo rojo

Ayer estrené mi vehículo para lo cual tuve que aprenderme las normas de circulación de este planeta amén de acostumbrarme a un desplazamiento bidimensional sobre una superficie más o menos plana...

Lo de las normas lo pillé rápido, pero me di cuenta de que algunas son opcionales. La más sangrante es la del hombrecito rojo...

Si tú vas con tu vehículo por el plano bacheado (¿¿por qué no descubrís ya el motor de sublimación de gravedad??) y te saltas un disco rojo y planchas a un peatón (que sea merecido no es eximente) te la cargas... Ahora bien, si tú pasas con un disco en verde y el peatón tiene su hombrecito en rojo y lo planchas, también te la cargas...

Es injusto. Si no respeta las normas que se joda, es la ley de la selva, o follamos todos o la puta al río. Si los peatones pueden saltarse los hombrecitos rojos, cruzar por donde les venga en gana y hasta caminar por el plano vehicular impunemente, exijo el derecho de saltarme los discos rojos, circular por sus aceras y cruzar por dentro de los centros comerciales...

He dicho.

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